20 febrero 2010

Stop, pIease, I go down in the next station.

Sirva esta entrada en mi blog como grito al aire, como forma de enfrentamiento con la sociedad en la que me ha tocado vivir, sirva como forma de rebelión contra la imposición diaria de los demás.

Quiero ser libre, quiero poder volar como un ave, surcar los cielos observando lo que me apetezca, arriba y abajo, poder posarme y descansar, poder comer y dormir, poder ir libremente allende me lleven las corrientes de aire, sin guía ni rumbo fijo.

Estoy cansado de que me digan lo que está bien o mal, para cada uno de nosotros estos conceptos son tan variables que, al final, no se sabe si estás haciendo lo correcto, únicamente cuando miras alrededor y no hay nadie protestando, parece que lo has hecho bien. Cosa extraña, nunca llueve a gusto de todos. Siempre te equivocas, no importa lo que hagas.

Me aburre no poder decir lo que pienso por miedo a ser criticado, no se puede hablar de política por ser tema "aburrido", por supuesto obviando que es tema espinoso y altamente conflictivo. No se puede hablar de economía, pues las corrientes económicas son parejas a política y suponen incluso mayor conflictividad que la propia política. No se puede hablar de religión, puesto que si el hombre mató a Dios según Nieztsche, la sociedad actual lo ha vuelto a matar. Deportes, ciencia, literatura, cine... la controversia creada hace que hablar libre y públicamente de las opiniones de uno le lleven a la crítica o mal pensamiento del mismo.

No se puede ser sincero, pues la sinceridad duele y puede provocar problemas personales, no se puede ser romántico pues produce risa y burla, no se puede ser abierto pues se recibe la puñalada cuando uno no la espera, no se puede ser nada más que reservado y tranquilo... tampoco muy tranquilo pues es símbolo de pasotismo o aburrimiento... Idem siendo reservado. Y no hablar de ser uno mismo, pues siempre debe andarse con el escudo protector, pues el "ángel negro" anda siempre aguardando un descuido para soltar con fuerza su espada sobre nosotros...

Así pues, grito al aire que me cansa este mundo hipócrita, grito al aire que me cansa tener que andar con cuatro ojos todo el día, preocupado de todo sin un momento de tranquilidad, sin un rincón de libertad donde pueda sentarme sin miedo a ser atacado, de una u otra forma. Grito que estoy cansado del alienamiento de la sociedad, con su tecnología barata, su telefonía contínua y opresora, Internet todo el día vigilando y gente siempre cuestionando.

Yo me bajo en la próxima parada. Definitivamente. Pare usted, señor conductor, que yo me bajo en la próxima parada.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio